A unos cuantos meses de nacida “pisó” los escenarios, bueno no literalmente
pero una de sus hermanas trabajaba en el Orfeo Catalá en Barcelona y cuando en una de las
obras hizo falta un bebé, la llevaron a ella y desde entonces prácticamente
vivía en el teatro. Aprendió a bailar y a cantar simplemente viendo tras
bambalinas y años más tarde uno de los dueños del teatro la vio bailar y la
puso como solista, empezando a atraer gente al Orfeo. En una de sus actuaciones
a los 17 años, llegó un empresario de la
Ciudad de México y de inmediato la contrató para traerla al Teatro Principal para
contraponerla a La Conesa que por aquel entonces arrasaba en México.
Después del largo viaje en barco llegó a La Habana al lado de su madre
Regina Tormos,
Mimí Ginés "El Pichi" |
Mimí Ginés "La gatita blanca" |
La siguiente escala fue en Mérida, Yucatán donde la españolita causó
verdadero furor, toda la sociedad acudía día a día al teatro a verla cantar y
bailar, y a él acudió Rafael Peón Arana quien se enamoró perdidamente de ella y
por encima de las opiniones de su familia le pidió matrimonio y se casaron,
abandonando el teatro y dedicándose a su familia y a su hogar.